Las declaraciones del presidente Alberto Fernández, en la transmisión del programa de televisión A Dos Voces, podrían encajar con el dicho popular “quiso hacer una gracia y le salió una morisqueta”. El mandatario quiso congraciarse con la vicepresidenta, pero sus dichos fueron leídos como una amenaza a la vida del fiscal Luciani.
Alberto Fernández terminó así convirtiéndolo en víctima.
La Vicepresidenta había montado una estrategia bastante “efectiva”: apenas el fiscal Luciani la acusó por asociación ilícita y pidió pena de prisión, Cristina Kirchner desplegó toda una retórica propia de la literatura fantástica, pero estratégicamente armada: se mostró como víctima de una conspiración política-mediática-judicial.
Fue Alberto Fernández quien corrió el eje y con su error de vincular el destino de Luciani con el de Nisman volvió a poner el fiscal en el centro de la escena.
Nisman se suicidó, espero que Luciani no haga algo así,
Al fiscal Luciani le regalaría algunos tratados de derecho penal. Lo escuché y me pareció de una debilidad jurídica asombrosa lo que dijo. Por mucho que grite Justicia o corrupción, dijo un sinfín de disparates jurídicos
Parte de las declaraciones emitidas por Alberto Fernández, presidente de Argentina, para el programa en A Dos Voces, en un mano a mano con los conductores Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano
Futuro político Kirshner – Fernández
De acuerdo a lo mencionado por el medio digital TN, a partir de este suceso, el rumbo político que tomarán las partes involucradas será el siguiente:
- Cristina Kirchner necesita recuperar el centro de la escena. Intentará hacerlo rápidamente. La pelea es larga, pero el Partido Justicialista Nacional (PJ) está a su favor.
- Alberto Fernández es el enfoque del rechazo pr parte del cristinismo.
- El 3 de septiembre está previsto que Cristina Kirchner hable frente al Congreso del PJ bonaerense.
- El 5, es decir, apenas dos días después, se reinician las audiencias del juicio oral y será el turno de los abogados defensores.
Sergio Massa con enfoque internacional
Massa, mientras tanto, aprovecha para hacer un ajuste en el presupuesto, rumbo a su reunión con Kristalina Georgieva.
El Ministro de Economía argentino armó una gira muy ambiciosa, con reuniones con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Internacional de Desarrollo, funcionarios del gobierno de Joe Biden y empresas petroleras y mineras. La agenda tiene objetivos muy claros: convencer de que la Argentina cumplirá con la meta de reducir el déficit, conseguir el desembolso del FMI, un préstamo para reforzar reservas y promesas de inversiones.