Efectivos de la Guardia Nacional, Ejército, Dirección General de Contrainteligencia Militar, Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, entre otros cuerpos policiales, aún custodian la zona para evitar otros hechos violentos.
Fuentes oficiales confirmaron la muerte de siete personas y quedaron identificadas seis como: Avile Mosqueda Wilfredo José (28), Jesús Enrique Guzmán Abreu (27), Luis David López (26), Omar José Phillips Botaban (33), José Luis Hernández (26), Raimond José Díaz López (27) y un sujeto no identificado.
El ataque sorpresa ocurrió en horas de la madrugada del primero de enero. Los delincuentes llegaron en embarcaciones rápidas por el rio Orinoco y desembarcaron en el muelle, testigos, aseguran que eran hombres con pasamontañas, armas largas y vestimenta militar.
La gente aún habla de un número de más de 20 heridos, personas que se encuentran escondidas recuperándose de los disparos.
El temor y la incertidumbre volvieron a la comunidad cuando llegó un comunicado por las redes sociales de un grupo que se autodenomina AFRO, advirtiendo a los lugareños que se trataba de una Organización Especializada en combate y entrenamiento de guerra.
Al final del comunicado existe una oración que dice: Ni un paso atrás liberación y muerte, acompañada de una imagen de un águila con llamarada alrededor y en las garras una calavera.
