El Tren de Aragua, que extendió sus operaciones delictivas a Bogotá, sería la responsable de amenazar de muerte a funcionarios de la Policía y a los habitantes de sectores dominados por esta banda en Colombia. Durante las últimas semanas han envíado panfletos con nombre y apellido de los uniformados que vigilan las localidades, según denunció una investigación de la revista Semana.
En el sector Kennedy, ubicado al sur de Bogotá, se han hallado panfletos escritos a mano y fotografiados junto a una pistola y una granada fragmentaria con amenazas de muerte. Presuntamente, esta es la forma en la que los delincuentes advierten a los funcionarios policiales que están tras ellos.
La amedrentación de este grupo delictivo busca evitar que las unidades especiales ingresen a los cuadrantes y realicen los procedimientos de control.
Esta situación obligó a que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidiera a las autoridades del Gobierno venezolano colaborar de forma efectiva en la desarticulación de esta organización criminal internacional.
Con información de El Diario
